Cochinita Pibil uno de los platos más emblemáticos y deliciosos de la gastronomía mexicana.

Originaria de la región de Yucatán, la Cochinita Pibil es una explosión de sabores que cautiva a todo aquel que tiene el placer de probarla.

Su nombre deriva del maya «pibil», que significa «enterrado», ya que tradicionalmente se cocina bajo tierra en un horno de piedra llamado «pib».

La preparación de la Cochinita Pibil

Comienza con la selección de la carne, generalmente cerdo, que se marina durante horas en una mezcla de jugo de naranja agria, achiote, ajo, comino, orégano y otras especias.

El achiote es el ingrediente estrella, dando a la carne su característico color rojo intenso y un sabor único y terroso.

Una vez marinada, la carne se envuelve en hojas de plátano y se coloca en una bandeja junto con cebolla morada en rodajas y se cubre con más hojas de plátano.

Luego, se cubre todo con hojas de banano y se hornea lentamente a fuego bajo o en el horno hasta que la carne esté tierna y jugosa.

El resultado es una carne desmenuzable y llena de sabor, con un toque cítrico y picante que la hace irresistible.

Se sirve tradicionalmente acompañada de tortillas de maíz calientes, cebolla encurtida, salsa de habanero y frijoles refritos.

La Cochinita Pibil es un plato que encarna la rica historia culinaria de México y la influencia de las culturas prehispánicas y españolas.

Su mezcla de sabores y texturas es un reflejo de la diversidad y la riqueza gastronómica del país.

Si tienes la oportunidad de viajar a México, asegúrate de probar la Cochinita Pibil en su lugar de origen.

En los pintorescos pueblos de Yucatán como Mérida o Valladolid.

No te arrepentirás de sumergirte en esta experiencia culinaria única que te dejará con ganas de volver por más.